Para la mayoría de las personas con lupus, un tratamiento adecuado puede minimizar los síntomas, reducir la inflamación y el dolor, y detener la aparición de daño grave en los órganos afectados por la misma. Una vez que nos diagnostican, nuestro médico elaborará un plan de tratamiento específico y único a cada paciente. Dicho plan se hará a partir de factores como la edad, síntomas, estado general de salud y estilo de vida.
Dado que cada paciente de lupus es distinto y el lupus nos afecta de distinta manera, nuestro médico nos dará el tratamiento que piensa es el más adecuado en nuestro caso. No obstante, a veces tendremos que probar varios tratamientos y combinaciones de los mismos hasta dar con el tratamiento correcto para nuestro caso concreto.
En algunos casos el primer tratamiento que nos dan es indicado para nuestro lupus, pero en otros casos puede llevar meses, y en algunos casos años, antes de que nuestro médico la combinación de medicamentos correcta para mantener nuestro lupus bajo control.
Ante todo, la comunicación con el equipo médico durante este proceso es importante, ya que debemos ser partícipes de nuestro tratamiento y seguimiento. Nos ayudará a tener una mejor calidad de vida, más tranquilidad y control.
El objetivo del tratamiento en el lupus:
Dado que el lupus es una enfermedad sin cura a día de hoy, los tratamientos tendrán como objetivo mantener el lupus bajo control y minimizar los síntomas. Dichos síntomas varían en intensidad de un paciente a otro:
- Reducir la inflamación provocada por el lupus.
- Inhibir la hiperactividad del sistema inmunológico.
- Evitar recaídas y tratarlas cada vez que se presenten.
- Controlar los síntomas como el dolor en las articulaciones y la fatiga.
- Evitar, prevenir y minimizar el daño en los órganos,
¿Cuáles son los medicamentos utilizados para tratar el lupus?
Existen muchas clases de medicamentos para el tratamiento del lupus. De todos estos medicamentos, sólo algunos han sido aprobados para el tratamiento específico del lupus por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (Food and Drug Administration, FDA):
- Los corticosteroides, entre los que se incluyen la prednisona, la prednisolona, la metilprednisolona y la hidrocortisona;
- Los antipalúdicos o antimalárico, hidroxicloroquina (Plaquenil®);
- El belimumab (un tratamiento biologico).
Sin embargo, se utilizan muchos medicamentos para el tratamiento de los síntomas del lupus, aparte de estos.
Antiinflamatorios
Los medicamentos antiinflamatorios ayudan a aliviar muchos de los síntomas del lupus mediante la reducción de la inflamación y el dolor.
Los antiinflamatorios no esteroides (AINEs) eliminan la inflamación y son especialmente útiles para el dolor y la rigidez en las articulaciones. Sin embargo, los AINE pueden provocar irritación estomacal. Debe tener cuidado si toma cualquier clase de AINE, ya que cantidades excesivas de ellos pueden reducir el flujo sanguíneo hacia los riñones, lo cual posiblemente interfiera con la capacidad de los mismos de eliminar los residuos del cuerpo. Esto se puede traducir en problemas renales, por lo que a muchos pacientes se les desaconseja el uso de AINEs. Consulta con su especialista.
Corticosteroides
Los corticosteroides (también conocidos como glucocorticoides, cortisona o esteroides) disminuyen rápidamente la hinchazón, la temperatura, la molestia y el dolor con frecuencia asociados con la inflamación.
La prednisona es el esteroide que más comúnmente se receta para el lupus. Una vez que los síntomas del lupus responden al tratamiento, la dosis de esteroides se reduce (baja) en forma gradual y siempre por el especialista. Nunca dejes de tomar este medicamento ni rebajes su dosis sin consultarlo antes!!!!
Los efectos secundarios más habituales derivados de los esteroides son algunos cambios en el aspecto físico, como presencia de acné, rostro redondo o en forma de luna llena, aumento de peso debido a un incremento del apetito, crecimiento del vello y aparición de moretones con suma facilidad. Los esteroides también pueden provocar irritabilidad, agitación, nerviosismo o depresión. Estos cambios en el aspecto y en el estado de ánimo son más evidentes cuando se administran dosis altas de esteroides y pueden afectar mucho psicológicamente al paciente. Es en situaciones como ésta en las que las asociaciones de pacientes pueden ayudar mucho.
Si quieres saber más sobre los corticoides, te recomendamos el artículo que publicamos con la colaboración del Dr. Ruiz-Irastorza.
Medicamentos antipalúdicos
Los medicamentos antimaláricos se utilizan combinados con esteroides y otros medicamentos en parte para reducir la dosis necesaria de los otros medicamentos. Los medicamentos antimaláricos tienen cierta función como antiinflamatorio, mejoran las lesiones de la piel y también previenen recaídas del lupus.
A diferencia de la respuesta rápida que se obtiene con los esteroides, con los medicamentos antimaláricos pueden pasar meses antes de apreciarse su efecto. La hidroxicloroquina (Dolquine®, Plaquenil®) y la cloroquina (Aralen®) son dos tipos de medicamentos antimaláricos utilizados para tratar el lupus.
Los efectos secundarios de los medicamentos antimaláricos son poco frecuentes y habitualmente leves, e incluyen malestar estomacal y cambios en el color de la piel. En casos de administración por tiempo prolongado, los medicamentos antimaláricos pueden dañar la retina del ojo, provocando problemas de visión, de modo que se recomienda que los pacientes se hagan una revisión ocular periódicamente.
Inmunosupresores (Moduladores inmunológicos)
Los inmunosupresores se utilizan para controlar la inflamación ante la presencia de un sistema inmunológico hiperactivo. Sin embargo, estos medicamentos reducen la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones y aumentan las posibilidades de presentar infecciones.
Además, cada medicamento inmunosupresor tiene efectos secundarios característicos. Os iremos hablando de estos tratamientos de manera más detallada poco a poco 😉 .
Otros medicamentos
Con frecuencia, las personas con lupus necesitan otros medicamentos para el tratamiento de afecciones que habitualmente se presentan con la enfermedad: por ejemplo, medicamentos antihipertensivos para la hipertensión, antibióticos para infecciones y medicamentos para el fortalecimiento óseo para la osteoporosis.
Muchos medicamentos están contraindicados si estás planificando un embarazo, estás actualmente embarazada o estás amamantando. Pregunta a tu médico ante la duda.
Comunicación con el médico
El control del lupus es el esfuerzo de un equipo. Y ya que con frecuencia hay varios médicos que participan en la atención del paciente, es necesaria que exista una buena comunicación entre todos los miembros del equipo de salud que te atienden.
Además, nuestro papel como pacientes es fundamental, ya que el seguimiento del lupus se hace a través de las analíticas y pruebas rutinarias, pero también gracias a la información que el paciente aporta sobre sus síntomas y evolución en cada una de las consultas. Prepara bien tu visita al médico y habla con confianza, preguntando las dudas que tengas sin miedo!
¿Qué debo saber acerca de medicinas y terapias complementarias y alternativas?
El lupus es una enfermedad compleja y no se recomienda que ninguna persona con lupus confíe en prácticas alternativas o complementarias en lugar de los medicamentos y demás servicios de atención médica indicados por los médicos. Se recomienda que se comunique con su médico si está evaluando cambiar en alguna forma o agregar algo a su plan de tratamiento.
Licenciada en Economía y autora del blog Tu Lupus Es Mi Lupus.
EUPATI fellow.
Community manager en AMELyA Lupus Madrid y Lupus Europe.
Redactora web en AMELyA Lupus Madrid.
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Escrito por Nuria Zúñiga Serranohttps://lupusmadrid.com/author/nuria-zuniga/
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